En cualquier organización es necesario sostener reuniones, tanto con ejecutivos, como con los colaboradores, es importante transmitir a cada uno los objetivos y recibir una retroalimentación de cómo se está desarrollando la operación. Lo que se debe buscar al momento de citar al equipo a reunión es cumplir con varios aspectos para conseguir que sean efectivas. A continuación queremos hablar sobre algunos puntos vitales para sacar el mayor provecho a cada cita.
Participación de los asistentes.
No debe tratarse de un monólogo por parte de la persona que está a cargo de la reunión, sino que expondrá diferentes puntos de vista con relación a varios temas, de los cuales espera también conocer la opinión de las personas que asisten a dicha reunión. La mejor forma para mejorar procesos o implementar nuevos procedimientos es a través de la comunicación de doble vía.
Desde las personas que tienen a su cargo gestiones administrativas, hasta quienes se encargan del área operativa deben conocer cuáles son los objetivos y dar a conocer qué dificultades se están presentando y hacer una propuesta en la medida que sea posible implementarla para que la operación tenga los resultados que se esperan.
Ser específicas.
Es preciso informar a los asistentes de temas puntuales, no es necesario dar tantas vueltas al asunto, sino explicar de manera clara el motivo de la reunión y qué es lo que se espera para solventar diferentes situaciones o reforzar aquellas que estén dando buenos resultados para que se continúe en la línea. Aunque es difícil que no se toquen otros temas, es importante centrarse en los principales.
Es evidente que para algunas acciones que se deben desarrollar es necesario fijar detalles y dar un reporte de cómo van las cosas. Sin embargo, las reuniones deben realizarse con temas particulares que interesan en un momento específico. Deberá hacerse tiempo para programar otras reuniones donde también se hablará sobre cuestiones determinadas.
Espaciadas.
Convocar a reuniones de forma frecuente puede producir descenso en el ritmo de trabajo, también que los colaboradores presentes no estén concentrados, además de no permitir observar un progreso positivo o negativo en relación a procesos que se han fijado, debe haber un margen prudencial para evaluar o hacer análisis para luego convocar a una reunión en donde pueda apreciarse lo anterior.
Orientarlas a personas involucradas.
¿Es conveniente tener una reunión con varias personas aunque no tengan relación con lo que se va a hablar? a decir verdad no. Lo mejor es que en el lugar sólo estén presentes aquellas personas que estén implicadas en actividades específicas, si dentro se encuentran personas que no conocen el tema o están involucrados en otras actividades no podrán contribuir de la forma que se espera.
No es malo que se tengan reuniones con grupos pequeños, todo lo contrario. Éstas conocen sobre acciones específicas, reciben información que les será importante para cumplir con su labor y son quienes mejor podrán dar una retroalimentación de lo que ocurre con acciones definidas.